miércoles, 1 de junio de 2011

¡HAY QUE CAMBIAR EL SISTEMA!, (se anda diciendo…)

Revoluciones allí, revoluciones allá, el mundo no hace más que hablar de eso, desde hace ya unos meses.
Algunos se animaron a ir más lejos aún, piden o reclaman cambiar el sistema. He aquí mi pregunta, ¿qué es el sistema?, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de él?
Parece ser una pregunta difícil de contestar,… a ver si me animo a entrar a la pregunta por rodeo para tratar de acercarme a una respuesta más o menos digna, o al menos, que a mí me convenza un poco…


En este planeta, y en el transcurso de la historia humana, se han hecho muchísimas revoluciones, algunas con más peso que otras, más abarcativas, menos,…. otras con mucha fuerza y contundencia, y otras con tanta debilidad que no llegaron a perdurar ni siquiera cien años…..

A mí modo de ver (ojo que suelo equivocarme mucho), las revoluciones más significativas y poderosas, son aquellas que cambian el sistema en la cual la civilización se encuentra sumergida, esos sistemas que terminan oprimiendo a grandes cantidades de personas, haciendo que se abra el mundo a una nueva etapa.


Ahora bien ¿qué sería “El sistema”?…
Hablar de sistema, es hablar de una abstracción, ya que con esa sola palabra estamos englobando un montón de cosas.
Sin embargo no podemos agarrarlo, comprenderlo fácilmente para explicarlo, ya que no tiene una sede o un lugar para ubicarlo.
Quizá, pienso, se trate de una creación de la conciencia humana.
Cuando estoy hablando de conciencia, estoy hablando de algo que no es físico, ni mecánico, sino que es estructural y evoluciona intencionalmente, no naturalmente.
Evoluciona y se transforma cuando se abre a un nuevo sistema de posibilidad de desarrollo, sino se estanca y hasta retrocede e involuciona. O sea que transformar la dinámica de la conciencia, tiene sentido en la vida, porque transforma al cuerpo y al mundo.
Entonces vuelvo y digo, que quizá el sistema del que tanto hablamos y nos gobierna, es una creación de nuestra conciencia colectiva, y digo colectiva, porque la conciencia funciona así, y no solo individualmente.


Este sistema del que hablamos se fundamenta y cobra volumen, por las creencias que tiene la civilización en este determinado momento, por ejemplo, la creencia base, la más fuerte que tiene la civilización actual , es la creencia en el “dinero”. Este es la energía que mueve al mundo, moviliza a los hombres. “Dicen” que el dinero te da poder, prestigio, relaciones importantes, crecimiento a niveles socio-económicos, pone al individuo (que posee $ en cantidades) por encima de muchos otros, haciéndolo diferente, y con capacidad –hasta- de tener esclavos, aun en la actualidad.
Todo funciona en base al dinero: la política, la religión, la filosofía, el arte, la psicología, todo, absolutamente todo. El hombre actual (observen), tiene todas sus creencias afuera de él, y no dentro de él, es un hombre que construyó –con esta conciencia- un mundo totalmente superficial, externo, y que inevitablemente lo lleva –si sigue igual- a la autodestrucción.
Creamos un mundo en donde les echamos la culpa de nuestros sufrimientos a los dioses, en cuanto nunca nos acordamos de ellos, porque no creemos en ellos. Ya lo dijo un pensador llamado Friedrich Nietzsche: “Dios ha muerto……..(en el corazón de la gente)”así que los dioses no tienen ninguna culpa de nuestros destinos….
Esta creencia en el dinero genera egoísmos, concentraciones, estancamiento energético, esto produce violencia, y con esta creencia base en el dinero, no se puede terminar con la violencia. Y como ahora es el dinero, antes fue otra cosa, y la conciencia funciona de la misma manera de hace siglos y siglos.


Sea capitalista, sea comunista, o lo que sea, si tengo mi Fé puesta en algo externo, jamás voy a cambiar el sistema.
Entonces para llegar a lograr tal emprendimiento, inevitablemente el ser-humano debe dar un salto evolutivo, tiene que dar un salto de nivel, si o si, no hay otra opción posible….. Lo que se haga con este nivel actual, será ponerle un parche a este sistema, que ya ha cobrado vida propia, y es un monstruo que deglute seres humanos, los cuales van pasando como ganado por este planeta…..
Cambiar un sistema, lleva siglos, ya que la conciencia no da saltos bruscos, sino que tarda en hacerlo.
No queda otra que afirmar (como decía el pensador argentino Rodrigez Cobos): “No va a haber jamás revolución externa (en el mundo), si primero no se produce una revolución interna (en el ser-humano).
Como voy a cambiar el mundo si no evoluciona mi conciencia, si sigo con las creencias que tengo impuestas desde siglos, no solo que es un una mentira una revolución así, sino que voy a ser peor que el que saqué, porque a esto se le agrega el resentimiento hacia el otro…..


El ser-humano desde su aparición en este planeta ha dado pasos gigantes, de ser un individuo metido en cuevas sin saber articular palabra, temeroso de la naturaleza y los dioses, a ser un explorador espacial, manipulador del ADN, y gran organizador de sociedades. Solo que el fondo mental, que la conciencia más profunda, que las creencias que lo movilizan siguen siendo las mismas, sintetizada en una: la “Posesión”.


Actualmente, nos encontramos en un momento en la historia humana en donde podemos identificar la raíz del problema, y nos encontramos ante la necesidad HUMANA de modificarlo todo. Ya no alcanza el dinero, el poder, el consumo, no, no alcanza. No nos alcanza lo que nos muestran estas viejas religiones de los dioses, tampoco nos alcanzan las respuestas que nos dan las diferentes organizaciones viejas. Este mundo pareciera que esta resquebrajándose, que ya no da respuestas, que nos queda chico…..
Al sistema entonces no hay que pegarle, no hay que irle a choque, no…..a este no hay que tocarlo, hay que dejar de a poco, de creer en él, creando por el costado una nueva cultura, una nueva forma, basada en nuevos, pero a la vez, antiguos y sabios valores. Tratar de ir alimentando eso.


Hay mucha gente silenciosa que hace esos esfuerzos, que trabajan en grandes conjuntos humanos, aquellas personas merecen llamarse revolucionarios, son aquellos que siembran, para que en un futuro, la civilización entera coseche, una vez que este sistema de creencias caiga por su propio peso.
Se trata de procesos históricos largos. El simple “hombre” es un observador de este proceso, en cambio, aquel que da con lo interno y se transforma en un “ser-humano” es un constructor de estos procesos, y transformador del mundo.
Amigos…..algo desde lo profundo me dice que esta queriéndose expresar en el mundo, por eso mi Fé en el futuro es incuestionable e indestructible…… humildemente estoy convencido de esta verdad…

Les dejo un abrazo enorme…